Buscar este blog

sábado, 21 de mayo de 2011

Un grito a viva voz (femenina)


Haciendo un alto en mi práctica religiosa de hundirme en un sillón y broncearme con el frio resplandor de mi monitor, he decidido, casi por lastima hacer un post en este espacio. Se puede ver una seguidilla de cuentos cortos que fueron una experiencia gratificante para mí, y que quiero prolongar, pero en este momento no puedo meterme en la piel de un asesino, o de un violador. En fin solo me queda estar atrapado en esta humanidad tonta, que revuelve la heladera a la madrugada para encontrar mágicamente algo dulce. A falta de un mejor pretexto que estar todavía naturalmente despierto (ya que inconscientemente estoy desconectado hace rato) quiero publicar aquí un descargo, que no tiene un destinatario en particular, más bien me da ganas hasta de gritárselo a cualquiera.

Ya es una realidad que me cuesta encontrar palabras apropiadas a mis pensamientos. No por una evolución que me permita comunicarme por sensaciones y pensamientos, sino mas bien porque me volví pelotudo. Me deje estar, me oxide. Las palabras están enojadas conmigo, ya no me buscan. Es un hecho que el no buscarlas, el no jugar con ellas como antes lo hacía, hizo que se alejen, quizás a jugar con alguien más. Es por eso es que estoy experimentando envidia y celos. Hoy soy una amante despechada, con el rímel corrido. Por ellas ya no están conmigo y yo acá sola, con esta estúpida canción y este pucho que todavía tengo a medio fumar (N.E: el autor de esta nota deja en claro su devoción por los pulmones limpios, cosa que parece no importarle a su costado femenino que se fuma una caja de Luckys por día).

Pero me rehúso, y como una estúpida me dejo llevar con la esperanza de que si hago las mismas cosas que hacia entonces, ellas volverían y jugaremos y cantaremos. Haremos el amor en ciénagas de fantasía, en escenarios sangrientos con aroma a Lirios. Intento por lo tanto, escribir, salir a cazarlas como decía yo (por favor, ¡que estúpida!) y realizo un boceto de lo que me piden. Un patético borrador de informe, para una infame materia, de un oscuro lugar.

El resultado no puede ser peor. Una a una las palabras son desmembradas, aniquiladas. Las dejan ensangrentadas en la hoja de papel. Prisioneras de manchones de tinta y borrones de lápiz. No, lo que hice está mal, elegí las palabras equivocadas. Fueron reemplazadas sin embargo por otras más frías, mas calcáreas, como las columnas de un mausoleo. Frías y muertas.

“No te supiste expresar” Me dicen tanto antiguos profesores barbudos y pedantes, incluso lo sugieren mis compañeros, traidores lambiscones. Todos mofándose, como si fuera un cuasimodo tartamudo que solo se sabe expresar con guturales ruidos para mendigar lo más básico. Quizás si le tiran un pedazo de bofe o alguna ropa mal oliente y sucia, yo la reciba con agrado y la coma o la use con placer. Pobre tonto, estúpido que no sabe expresarse en el idioma de los técnicos.
Y quisiera gritarles, escupirles y hasta cagarles encima. Me gustaría verles el rostro manchado de mi bilis mientras me desangro gritando con todas mis fuerzas.

PELOTUDOS, YO SE EXPRESARME, PERO CON PALABRAS VIVAS, CON DONCELLAS E IMPUNES CORTESANAS QUE VIENEN A MI CAMA CADA NOCHE. NO CON PUTAS BARATAS, PAGADAS O ALQUILADAS A ALGUIEN QUE YA LO DIJO Y MEJOR. SON PATETICOS, REPITENDO LA MISMA FORMULA CON FRIAS MANIFESTACIONES, QUE NO SON CAPACES DE HACER CRECER NI UNA LAGRIMA NI UNA RISA. ¿Y ME DICEN ESTUPIDO? USTEDES LO SON. NO BUSCAN LA PALABRA PERFECTA, SU FRIALDAD LOS INHIBE DE BUSCAR NUEVOS HORIZONTES Y SOLO SE QUEDAN CON BARATIJAS DE SEGUNDA MANO. TODO SE PUEDE EXPLICAR CON UNA LAGRIMA O CON UN JADEO. DESDE UNA MELODIA HASTA LAS TOLERANCIAS EN ANGULOS HORIZONTALES. MUERTAS SON SUS PALABRAS, DICHAS POR USTEDES EN SUS LENGUAS GANGRENADAS. IRE POR MI SENDA, TRATANDO AL MENOS DE SEGUIR SIENDO ESTE ESTUPIDO MAL HABLADO QUE TANTO ODIAN Y ABORRECEN. ASI ME SENTIRE MEJOR…

Como tantas veces, me sorprende el ruido de la heladera funcionando y la música todavía viva en los parlantes. Juro que he estado tranquilo, y la verdad no tengo de que quejarme. No me quejo demasiado, solo cuando mi perro me deja las cenizas de sus puchos en mi habitación. Quizás estaría mejor si pudiera escribir mejor, si pudiera ver de nuevo bosques y pantanos. Tal vez, por eso la madrugada todavía me parece el único lugar para poder salir en su búsqueda...

A estas horas de la noche suelo ser mas de una persona. A veces soy amante; otras niño. Pero algunas veces, como hoy soy una mujer que esta con el periodo y necesita expresarse. Calculo que en unos días voy a estar fresca y vivaz como siempre.

¡Besitos!