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miércoles, 25 de marzo de 2020

Despues del Amanecer (Capitulo II)



-II-

Tratando de agarrar la barba del padre y solo encontrando una punta de la almohada la niña se despierta. No tiene mas de cinco años, el pelo enrulado le tapa los ojos miel que nadie acierta a adivinar de quien los saco. Es alta para su edad llegandole a las costillas a su papá. Al verse sola en la cama, su madre tampoco esta, se incorpora. La habitación esta a oscuras salvo por los pequeños puntos de luz que llegan de la calle. Todavía hay luz, aunque su mama le haya dicho que en estos dias se va a tener que acostumbrar a ller de dia porque lo mas seguro que la corten, sin que se sepa cuando va a volver.

Totalmente despierta decide ir a buscar a sus padres, quizas papá tampoco tenga ganas de dormir y quiera leerle algo. Se dirije hacia la puerta de la habitación pero algo la detiene. Escucha voces discutiendo en el balcón. Son mamá y papá. Una voz parece quebrada, como en llanto. Mamá ha estado sensible estos dias. Su curiosidad de niña puede mas y lentamente abre la puerta y sale. Todo el departamento se encuentra en penumbras, apenas iluminado por algunas lamparas viejas o velas. Cruza el pasillo y encara el living. Tras la cortina opaca alcanza a distinguir dos figuras apoyadas sobre la baranda del balcón. trata de avanzar hacia ellos tratando de que no la escuchen, para llegar a un costado del sofa donde puede, arrodillada, ver y escuchar. Cuando sus ojos se acostumbran a la oscuridad que la rodea, puede ver como su padre abraza a su mama en un gesto de cariño y protección. Ella se estremece y lanza un suspiro.

Que vamos a hacer Sebas?. Cada dia esta peor, vivo con un miedo de muerte. La soga nos esta ahorcando de a poco. En un principio fue el año de cuarentena, despues empeoró la Peste. Otro tanto adentro casi sin poder salir. Cada dia que vas a buscar la ración al Cuartel no dejo de pensar en que te puede pasar algo. Que hago ahi? Decime. Me voy a quedar sola. Sola con Elena, dejandola a ella para salir yo a tratar de sobrevivir en esta salvajada que nos dejo esta enfermedad de mierda. La verdad a veces pienso que mejor morir ahora los tres a tener que padecer esta vida.

Papá la abraza con ternura pero a la vez con mucha fuerza. Su cabeza se posa en su pecho como si fuera él el que pidiera una redencion imposible.

Amor, si me pasa algo vos vas a vivir. Elena te necesita fuerte y segura. Tenes que recordar que lo sos.  Estamos entrando a la barbarie y si, cada dia sera peor.  Nuestra hija de seguro va a sufrir muchisimo en el mundo que le toco vivir. Pero pensá cuanto mas dificil va a ser sin su mamá que la acompañe. Vos tenés que sobrevivir. Aunque cada dia sea una tortura. Por mas que este mundo te este invitando a abandonarlo. Nos debemos a nuestra hija. Ella se merece lo mejor que podemos darle. Aunque sea un puta esperanza de que se puede mejorar.

Mamá acariciaba la cabeza de papá con una mano mientras se sacaba las lagrimas con la otra. Estuvieron en silencio un buen rato. La niña observaba detenidamente la escena. Como los padres se fundian en un abrazo y, con el tararear del padre, bailaban en el balcón. El siempre sabia como sacar a mamá de la tristeza, aunque ultimamente les costaba mucho. De repente las pocas luces de la calle se apagaron de repente. El cielo quedó iluminado nada mas por las estrellas. la pareja dejó de bailar.

Sebas, la luz... Dijo mamá aferrandose fuertemente a la mano de papá.

Si. y esta vez es definitivo, no creo que vuelva. El poco gobierno que existia hasta el momento dejó de existir.Se hbrán ido a escondidas y tirado la llave de este manicomio. Ahora esta familia es una isla y debemos defenderla como sea. Mirando afuera papá termina diciendo

Hay que irse de acá.

A donde? Como? con que? te olvidaste que no podemos ir ni a la esquina por la Peste. Encima cuanto vamos a durar caminando por las calles asi como estan. Vos estas en pedo.

Es mas peligroso quedarse acá. Si nos quedamos tarde o temprano nos va a pasar algo. Es dificil pero no imposible. Vengo juntando provisiones en el mueble de la cocina para un viaje largo. Aparte en el Cuartel me dieron por abajo de la mesa esos barbijo especiales que usa el Ejercito. Con filtros y todo. Incluso creo que puedo adaptar uno para Elena. Viendo a los ojos a mamá la besa gentilmente en los labios. Dicen que en el sur el virus no es tan fuerte. Que no hay tantos infectados. Debe ser porque debe haber lagos que la Peste no tocó. Si logramos llegar, podemos empezar de nuevo. Elena puede tener una vida.

Es arriesgado amor. Si nos atrapan en infraccion sabes nos van a mandar a trabajos forzados. Y eso sabes que te mata mas temprano que tarde.

Nos nos van a mandar a ningún lado. Dentro de poco no va a importar quien se autoproclame soberano. Ya la selva fue desatada. Los sobrevivientes de esta zona poco a poco van a querer comer, abrigarse, satifaserse. Y cuando se den cuenta que ya no existen las normas la barbarie les ganara de mano. En ese momento ya será tarde. Por eso te pido por favor, Victoria, ayudame a salir de acá.

No se, no se. Todavia es muy fresco lo que le paso a Carlos. Se me viene a la cabeza y no puedo parar de llorar.

La niña recuerda vagamente al tio Carlos. Hermano de mamá, fue el ultimo de una seguidilla de muerte que a ella la encontro muy pronto. Primero sus abuelos, en los primeros estadios de la Peste, y luego su tío tratando de escapar a las islas del Tigre con su familia. Mamá no supo mas de ellos

Esta bien Sebas. Termina respondiendo mamá luego de una breve pausa. Tengo un miedo atroz, se me paralizan las piernas. Pero acá solo nos quedan los muertos.

Te amo, te amo, te amo. Con cada afirmación papa besaba a mamá en la boca. Ella rió por primera vez en mucho tiempo. Seguramente era una especie de codigo entre ellos que la nena no alzaba a comprender. Despues papá lanza un grito al vecino de abajo. Turco! acompañame abajo a prender el generador.

Ya voy! te veo arriba. Recibio como respuesta. La pareja entra del balcón al living y ven su pequeña pobremente escondida detras del sofá. Los rulos castaños como las almendras brillaban a la luz de una vela cercana. Se paran en seco

Que carajo haces levantada a esta hora? 

No podia dormir ma, ustedes no estaban. Tuve miedo de que se hayan ido.

Papá y mamá al unisono abrazan con fuerzas a la pequeña. Tan fuerte que casi la ahogan. Pero ella estaba feliz. Eran pocos los momentos  como estos que se daban ultimamente. La escena es interrumpida por un golpe suave pero decidido de la puerta de entrada.

Y pelado venis o no? Dale, que el boludo de Sarrasetti se olvido de asegurar la puerta de calle. Y ahora hay que ayudarlo, no puede quedar desprotegida.

Puta madre..Hermosas quedense acá ya vengo. Y usted señorita mas vale que cuando venga la vea dormida.

El padre sale apurado por la puerta. La niña y su mamá quedan sentadas en el sofá en silencio contemplandose. La primera decide romper el hielo.

Ma, nos vamos a ir? No podemos quedarnos aca? No me quiero ir sin Rocio. Rocio era la hija del electricista del 4A. Ellas eran las unicas niñas que quedaban en el edificio. Todo el dia estaban juntas, hasta que se hacia de noche y tenian que volver a sus respectivos departamento. La idea de alejarse de su unica amiga, le provocó ganas de llorar y hacer berricnhe. Pero por primera vez se contuvo. La madre, adivinando el gesto le contesto acariciandole el pelo suavemente.

Mi amor. tan chiquita y ya tus padres te exigen tantos sacrificios. Ojalá pudiera decirte que Rocio puede venir con nosotros, pero seguro no la dejarian. Como familia tenemos que estar unida, ya que somos poquitos y debemos estar juntos. Son tiempos dificiles para andar solita por las calles. Y papa y mama piensan que va a ser mejor ir a un lugar muy lindo, pero muy lejos. Donde vas a poder correr, jugar con muchos nenes. Un lugar donde puedas ver arboles y pajaritos todos los dias.

La nena hacia mucho que no veía un arbol o un pajarito. En realidad tenia contacto con vegetales y animales todos los dias ya que su padre y unos vecinos, cuando empeoró la peste, trajeron al Edificio plantas y semillas para sembrar en la terraza, patos, gallinas incluso una ternera, para que vivan en el parque de atras. Pero no era lo mismo. La vida ya no estaba libre, sino encerrada como en una carcel. La idea de correr libremente, sin muros, la emocionó. Luego recordo lo que dijo su papá.

Mami. y si nos pasa algo afuera? Y si morimos? En este punto unas lagrimas empezaron a caerle por la mejilla, mojando los almohadones del sofá. Mamá la abrazo fuerte, mas fuerte que hace un rato y le dijo pengando su mejilla a la de ella.

Amor no te va a pasar nada. Esta bien que tengas miedo, pero que no te paralize. Estoy segura que vas a ser mas valiento que yo, que papa, que todos. Mira, tomá. Mama se desprede el collas que llevaba. Es Santa Teresita. Siempre me protegió. a mi y a mi familia. Y ahora te la doy a vos para que este al lado tuyo. Y con ella a tu lado no te va a pasar nada.

En eso se escuchan ruidos fuertes de afuera. Se oyen lejos pero son claramente indentificables. Vidrios rotos, gritos, llantos. Mas gritos, aullidos de una manda ebria. Casi al mismo tiempo entra el padre. Se lo nota nervioso, pero al final sonrie.

Uff, casi no llegamos.pero esta noche vamos a dormir tranquilos. Vamos a la cama?

Mami, no tengo sueño. Me dejas estar con papa asi me lle algo. Aunque sea un cuento cortito del Lo Se Todo. Mirá a mamá con su mejor mirada de suplica. Al final la madre cede, se va a acostar no sin antes recordar a papá que mañana el se tiene que levantar temprano. 

El padre sonrie levemente y se sienta junto a la pequeña. trae una vela cerca suyo para poder leer mejor. Saca de la bilioteca un tomo de Lo se Todo de tapa roja brillante. Lo abre en en la historia de Juana de Arco. La nena escucha atentamente la hsitoria, imaginadose ella misma andando a caballo y luchando batallas usando armadura de plata reluciente. Pero se puso triste al escuchar el final.Todavia creia en el vivieron felices por siempre. El padre como todas las veces le pide que guarde el libro. este tiene una palabra rara escrita en el lomo. Tenia un sonido gracioso que le hizo sacar una risita. Curioso el padre le pregunto.

Porque la risita?

Esta palabra que escrita aca, Chicha. Volvio a reir un porquito mas fuerte. El padre tomó el libro y se fijó. Con una sonrisa, mezcla de ternura y melaconlia le dijo.

Ah si, Chicha. Es el nombre de una bebida que tomaban los aborigenes. tambien era como se llamaba tu bisabuela. Ahora mi amor vamos a dormir










 

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